Las manchas solares son formaciones de energía acumulada en la corona del Sol que aparecen cuando la actividad de la estrella está en su máximo solar. Aparecen y desaparecen de la atmósfera solar en función de su campo magnético, pero son tan impredecibles que pueden multiplicar sus tamaños en tan sólo un abrir y cerrar de ojos. La mancha es identificada como AR3085 se conservaba en un tamaño pequeño hasta hace unos días, pero es un parpadeo multiplicó su diámetro y ahora es del tamaño de un planeta.
El sol constantemente genera millones de reacciones nuclares de fusión. Esta naturaleza indómita lo ha vuelto impredecible ante ojos de muchos físicos solares que tratan de entender cómo funciona el ciclo solar a medida que el astro mayor se aproxima a su máximo pico de actividad.
Uno de los fenómenos que se desprenden del máximo solar son justamente las manchas solares que se identifican como apariciones oscuras en la superficie de la estrella. Es en esta región donde los poderosos campos magnéticos creados por el flujo de cargas eléctricas del plasma solar se anudan hasta tensionarse.
Por esta razón, tal cantidad de energía acumulada solo tiene un destino; buscar la salida para liberarse y es así como terminan por romper; provocando una liberación de energía estrepitosa que se traduce en ráfagas de radiación a las que llamamos erupciones solares.