CDMX.- Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, minimizó la marcha de cientos de miles de mexicanos en más de 63 ciudades, para defender al Instituto Nacional Electoral, que pretende sustituir con una reforma.
«El éxito de la movilización de ayer es que la mayoría de la gente no participó, no pudieron», declaró en su rueda de prensa matutina.
El mandatario acusó de «corrupción» y «racismo» a las miles de personas, en su mayoría opositores, que se manifestaron contra su reforma electoral, que crearía el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) para sustituir al INE, órgano autónomo que surgió para quitar el control de las elecciones al Gobierno.
Argumentó que «lo del INE fue una excusa, una bandera, pero en el fondo los que se manifestaron ayer lo hicieron en contra de la transformación que se está llevando en el país», en referencia a su Gobierno.
«Lo hicieron a favor de los privilegios que ellos tenían antes del Gobierno que represento, lo hicieron a favor de la corrupción, lo hicieron a favor del racismo, a favor del clasismo, de la discriminación, eso es el fondo”, indicó.
La reforma, que López Obrador presentó en abril pasado y que se discutirá próximamente en el Congreso, también causa polémica porque sometería a voto popular a los consejeros del INE y a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).
También eliminaría 200 diputados y 32 senadores, reduciría el financiamiento de los partidos políticos y redefiniría el concepto de «propaganda» para que el Gobierno se pronuncie durante las elecciones, disposiciones criticadas porque pueden favorecer al actual partido en el poder.
“Yo creo que fue muy importante la marcha de ayer, fue como una especie de ‘striptease’ político público del conservadurismo en México, y esto es muy bueno, porque si no emerge esto se mantiene soterrado y hace mucho daño”, señaló. Con información de EFE,