Los fallecimientos a consecuencia de las inundaciones generalizadas en Pakistán por lluvias superaron las mil personas desde mediados de junio, indicaron funcionarios este domingo, y la ministra para el clima calificó la temporada monzónica como una “grave catástrofe climática”.
Sherry Rehman, senadora y la máxima funcionaria climática de Pakistán, dijo en un video publicado en Twitter que el país está experimentando una “grave catástrofe climática, una de las más duras de la década”.
Rehman le dijo al canal noticioso turco TRT World que, para cuando deje de llover, “una cuarta parte o una tercera parte de Pakistán bien podrían estar bajo el agua”.
“Esto es algo que es una crisis mundial y desde luego que necesitaremos mejor planeación y desarrollo sostenible en el terreno… Necesitaremos tener cosechas resistentes al clima, al igual que estructuras”, señaló.
Inundaciones repentinas a consecuencia de las intensas lluvias arrastraron poblados y cosechas, y soldados y rescatistas trasladaron a residentes que habían quedado varados a campamentos de refugiados y proporcionaron alimentos a miles de paquistaníes desplazados.
La Autoridad Nacional para el Manejo de Desastres de Pakistán reportó que la cifra de muertos desde que la temporada monzónica comenzó este año antes de lo normal —a mediados de junio— llegó a mil 61 personas, luego de que se reportaran nuevos fallecimientos en las provincias de Khyber Pakhtunkhwa y Sindh, esta última en el sur.
“En este momento estamos en el epicentro de la línea del frente de sucesos climáticos extremos, en una cascada incesante de olas de calor, incendios forestales, inundaciones repentinas, diversas rupturas de lagos de glaciares, inundaciones y ahora el monzón monstruoso de la década está provocando un caos ininterrumpido en todo el país”, manifestó Rehman. El embajador del país ante la Unión Europea retuiteó esa declaración, que fue realizada ante las cámaras.
Las inundaciones del río Swat afectaron a la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, donde decenas de miles de personas —especialmente en los distritos Charsadda y Nowshehra— han sido evacuadas de sus viviendas a campamentos de refugiados establecidos en edificios gubernamentales. Muchas se han guarecido a orillas de caminos, dijo Kamran Bangash, portavoz del gobierno provincial.
La temporada monzónica sin precedentes ha afectado a las cuatro provincias del país. Casi 300 mil viviendas han sido destruidas, numerosos caminos están intransitables y ha habido apagones generalizados, lo cual ha afectado a millones de personas. Información de El Financiero.com