Personas dejan de cotizar por décadas y pierden importantes semanas, afectando con esto su pensión a causa de la fata de información.
Dejar de cotizar ante el IMSS no quiere decir que todos los años que se haya trabajado en el pasado se hayan perdido.
Algunas personas dejan en el olvido estas semanas cotizadas y piensan que no pueden pensionarse porque ya no tienen opciones para lograrlo.
Por suerte, existe la conservación de derechos, que permite a trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social recuperar ese tiempo en gracia de convertirlo en una pensión.
Este tipo de situaciones se dan en personas que trabajan por años, pero luego por temas de migración u otros, dejan de cotizar ante el IMSS. También suele pasar con personas en trabajos independientes o en el sector informal.
Uno de los principales objetivos para activar la conservación de Derechos es alcanzar una pensión, incluso aunque no tenga una enorme cantidad de semanas.
Ejemplo, si una persona cotizó durante 20 años ante el IMSS, esa cuarta parte corresponde a cinco años a partir del día de baja.