La Asociación de Hospitales Infantiles y la Academia Americana de Pediatría pidieron esta semana al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que declare emergencia por el aumento de hospitalizaciones pediátricas a causa del de virus respiratorio sincitial (RSV).
Tanto el director general de la Asociación de Hospitales Infantiles como el director ejecutivo de la Academia Americana de Pediatría exigieron «agilidad y flexibilidad», a su juicio solo posibles mediante una declaración presidencial de emergencia.
Las asociaciones defienden que se están enfrentando a niveles «sin precedentes» de RSV, con casos de gripe al alza y un aumento de niños sufriendo crisis mentales, lo que está llevando la capacidad de los hospitales al límite.
Según ambas organizaciones, la declaración de emergencia permitiría «la exención de ciertos requisitos de Medicare, Medicaid o el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP) para que hospitales, médicos y otros servicios sanitarios compartiesen recursos en un esfuerzo coordinado para atender a su comunidad».