NUEVA YORK (AP) — Durante la mayor parte de las seis décadas en las que se sabe que la viruela símica ha infectado a seres humanos, no se le conocía como una enfermedad de transmisión sexual. Ahora, eso ha cambiado.
El brote actual es, por mucho, el más grande del virus, y se le ha designado como una emergencia global. Hasta el momento, según las autoridades, toda la evidencia indica que la enfermedad se propaga principalmente en redes de hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
“Claramente se está propagando como una ETS (enfermedad de transmisión sexual) en este momento”, dijo el doctor Tom Inglesby, director del Centro Johns Hopkins para Seguridad Sanitaria.
Para proteger a las personas con mayor riesgo mientras se intenta contener la propagación, las agencias de salud pública están centrando su atención en esos hombres, y combatiendo al virus basándose en su comportamiento actual.
El miércoles, el director general de la Organización Mundial de la Salud recomendó a los hombres que estén en riesgo de contagiarse de viruela símica que sopesen la posibilidad de reducir sus parejas sexuales “por el momento”.
Pero este es un brote complicado que podría cambiar su forma de propagación y a los grupos demográficos más afectados. También existe un debate sobre si debería considerarse a la viruela símica como una enfermedad de transmisión sexual (ETS), y algunos críticos se quejan de que el término crea un estigma y podría ser utilizado para agraviar a los hombres homosexuales y bisexuales.
La viruela símica también se puede transmitir de otras maneras, y no es suficiente el uso de condones u otras medidas que suelen utilizarse en la prevención de enfermedades de transmisión sexual, aseguran Inglesby y otros expertos.
¿POR QUÉ EL DEBATE SOBRE CATALOGARLA COMO ETS?
Aunque existe un amplio consenso entre las autoridades sanitarias de que la viruela símica se está transmitiendo durante encuentros sexuales, algunos expertos debaten sobre si debe ser llamada una ETS. Les preocupa que el término estigmatice injustamente y pueda socavar los esfuerzos para identificar casos y controlar el brote.
Cuando una enfermedad es definida como una infección de transmisión sexual que afecta principalmente a hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, muchas personas empiezan a pensar en ella como “una enfermedad de gays” que no representa un riesgo para ellos, dijo Jason Farley, epidemiólogo de la Facultad de Enfermería Johns Hopkins.
Eso fue lo que pasó en los primeros días de la epidemia de sida en la década de 1980, lo que contribuyó a la propagación del VIH a otros grupos, señaló Farley.
“No aprendemos nada de nuestra historia”, dijo Farley, quien es homosexual.
La recomendación de la OMS de que los hombres en riesgo limiten su número de parejas sexuales es un consejo de salud pública sensato, añadió. Pero también amplifica “el mensaje de que esta es una enfermedad de homosexuales”, aseguró.
“Esa es la delgada línea entre tener una postura de salud pública que se centra en la epidemiología actual, en comparación con la posibilidad del surgimiento continuo de nuevas infecciones” en la comunidad general, dijo.
“La viruela símica no es una enfermedad de transmisión sexual”, continuó. “Es una infección que puede transmitirse por contacto sexual”. Información de capitalméxico.com