La noche del pasado lunes, el Arrowhead Stadium se iluminó con la presencia de Taylor Swift, la famosa cantante, quien asistió al emocionante enfrentamiento entre los Las Vegas Raiders y los Kansas City Chiefs. La conexión entre la estrella del pop y Travis Kelce, jugador destacado de los Chiefs, no solo atrajo la atención de los fanáticos presentes, sino que también dejó una huella significativa en la audiencia televisiva.
Según informes de varios medios en Estados Unidos, el juego entre los Raiders y los Chiefs durante la festiva jornada navideña registró la mejor audiencia en un juego de la NFL desde 1989. El enfrentamiento capturó la atención de un asombroso total de 29 millones de espectadores, consolidando el poder de convocatoria que Taylor Swift tiene incluso fuera del mundo de la música.
El atractivo del partido no se limitó solo al campo de juego, ya que la presencia de la artista contribuyó a un pico máximo de 37 millones de espectadores durante la transmisión simultánea por CBS y Nickelodeon. Esta cifra representa un aumento significativo del 29% en comparación con la audiencia del juego navideño del año anterior, marcando un hito importante para la NFL.
Aunque el Raiders-Chiefs estableció una nueva marca para los juegos de Navidad, aún se encuentra por debajo del récord histórico de audiencia en temporada regular, que pertenece al Giants-Cowboys en el ThanksGiving del 2022, con asombrosos 42 millones de espectadores.
El fenómeno del Raiders-Chiefs refleja la influencia positiva que la presencia de celebridades puede tener en la audiencia de la NFL. Los fanáticos sintonizaron en masa para presenciar la combinación de emocionante acción en el campo de juego y el atractivo adicional de la presencia de Taylor Swift.
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