En un sorprendente giro de eventos, Ruth Gregson, una mujer de 83 años residente en Columbus, Ohio, ha sido arrestada por la policía local después de descubrir que había estado entrenando a sus 65 gatos para robar objetos de valor de sus vecinos. Este insólito caso ha conmocionado a la comunidad, ya que los felinos, aparentemente, han perpetrado hurtos que suman alrededor de 650 mil dólares en joyas en todo el distrito.
Según fuentes policiales, la señora Gregson confesó durante el interrogatorio que, de hecho, enseñó a sus gatos a realizar estos actos delictivos, acostumbrándolos a intercambiar objetos brillantes por comida. Esta peculiar operación delictiva ha dejado a más de 5,000 hogares y apartamentos en el área afectados por los furtivos felinos.
El modus operandi de esta singular banda de gatos involucraba el intercambio de joyas por golosinas, aparentemente, lo que generaba una especie de acuerdo entre los animales y la anciana delincuente. Las autoridades están ahora investigando la magnitud total de los crímenes y trabajan para devolver las pertenencias robadas a sus legítimos propietarios.
Este inusual caso ha dejado perpleja a la comunidad local, que nunca habría imaginado que los gatos, conocidos por su independencia y naturaleza sigilosa, pudieran ser utilizados para cometer crímenes de esta índole. La señora Gregson enfrenta cargos por robo, complicidad y entrenamiento ilegal de animales para cometer actos delictivos.
Este incidente destaca la creatividad y la sorprendente capacidad de algunas personas para idear métodos inusuales de cometer delitos, incluso utilizando a sus mascotas como cómplices. La historia de Ruth Gregson y sus gatos ladrones sin duda permanecerá en la memoria de la comunidad local como uno de los episodios más insólitos en la historia delictiva de la región.