Ciudad de México. Aunque la intención de mejorar las condiciones de las calles pueda parecer loable, en la capital del país tapar un bache sin autorización puede convertirse en una infracción, según lo estipula la Ley de Cultura Cívica.
De acuerdo con el artículo 26 de esta normativa, está prohibido modificar el uso o destino de la vía pública sin contar con el permiso correspondiente. Esta disposición incluye acciones como reparar baches por cuenta propia, ya que cualquier intervención en el espacio público debe ser realizada exclusivamente por las autoridades competentes o con su autorización previa.
Las autoridades capitalinas han señalado que este tipo de reparaciones no siempre cumplen con los estándares de calidad y seguridad, lo que puede derivar en daños mayores al pavimento o riesgos para conductores y peatones. Además, una intervención mal ejecutada podría comprometer otras infraestructuras subterráneas.
Aunque para muchos ciudadanos estos actos representan una forma de participar activamente en la mejora de su comunidad, la ley es clara: cualquier modificación a la vía pública sin permiso es una falta administrativa.
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