Siguiendo los pasos de la agencia Renault quién vendió su filial en el mes de mayo de este 2022, el fabricante japonés se retira de este modo del mercado ruso.
Ello se deriva de la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha motivado que múltiples empresas dejen de hacer negocios en Rusia en solidaridad con el conflicto bélico.
De hecho, el Kremlin amenazó esta primavera con nacionalizar aquellas fábricas que no volvieran a ponerse en marcha.
Nissan se ha vendido las acciones de su filial a NAMI, una compañía de titularidad estatal rusa. El precio es simbólico: un euro.
La venta sí incluye una opción de recompra ejecutable en un plazo máximo de seis años, exactamente igual que en la venta de Renault Rusia el pasado mes de mayo.
Nissan perderá unos 700 millones de euros con este movimiento. Con información de Soy Motor.