En un alarmante quinto incidente en apenas una semana, un vuelo de United Airlines con destino a San Francisco se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Sidney, Australia, debido a problemas de mantenimiento. El Boeing 777-300, con 183 personas a bordo, entre pasajeros y tripulación, experimentó un inquietante escape de fluidos justo en el momento del despegue.
El incidente fue capturado en video por testigos que observaron cómo el avión perdía fluidos mientras se preparaba para despegar. Ante esta situación, la tripulación decidió retornar a tierra de manera urgente en Sidney. Afortunadamente, el avión regresó a salvo y se tomaron medidas para garantizar la seguridad y comodidad de los pasajeros afectados.
United Airlines ha asegurado que está investigando el incidente y ha proporcionado alojamiento y reprogramación de vuelos para todos los afectados. Este último episodio se suma a una serie de preocupantes incidentes que han involucrado a la compañía en los últimos días, generando inquietud entre los pasajeros y la opinión pública.
El incidente resalta la importancia de mantener altos estándares de seguridad y mantenimiento en la industria de la aviación. Se espera que las autoridades pertinentes investiguen a fondo las causas de estos problemas recurrentes en los vuelos de United Airlines. Para mantenerse al tanto de las últimas actualizaciones sobre este y otros eventos internacionales, síganos en «Soy Chihuahua».