En los últimos días, las redes sociales se han visto inundadas con la trágica historia de una paciente brasileña que perdió la vida después de someterse a una cirugía para extraer un feto calcificado que llevaba dentro de su cuerpo por más de tres décadas.
La protagonista de este relato es una mujer de 81 años, residente en un municipio de Aral Moreira, Brasil, quien el pasado 14 de marzo buscó atención médica en el Hospital Regional Dr. José de Simone Netto, ubicado en la ciudad de Ponta Porã.
Según la información proporcionada por el hospital, la paciente inicialmente buscó tratamiento debido a una infección grave. Durante la evaluación, se le realizó una tomografía pélvica que reveló la presencia de un «feto calcificado» en su interior.
Este fenómeno, conocido como ‘litopedia’, es una condición rara en mujeres embarazadas, en la cual un óvulo fertilizado se desarrolla fuera del útero, resultando en la muerte fetal y su posterior calcificación dentro del cuerpo materno.
Durante años, el cuerpo de la mujer había encapsulado y calcificado el feto, un proceso natural de defensa del organismo ante un cuerpo extraño que no ha sido expulsado. A pesar de su crecimiento, el feto no sobrevivió, lo que llevó a la formación de un «litopedion», una especie de momia fetal dentro del útero.
La situación se complicó aún más cuando la mujer, sin conocimiento previo de su condición, sufrió una caída la semana anterior, lo que la llevó a ser trasladada de urgencia al hospital de Ponta Porã.
Ante la gravedad del caso, el equipo médico decidió realizar una cirugía para extraer el feto calcificado y controlar la infección que amenazaba la vida de la paciente. Sin embargo, lamentablemente, la mujer falleció al día siguiente de la intervención, el 16 de marzo.
La dirección del hospital expresó sus condolencias por el fallecimiento y anunció que llevará a cabo una investigación detallada sobre el caso. Se reveló que la paciente, de origen indígena, evitaba acudir a exámenes médicos regulares y prefería recurrir a remedios alternativos en casos de enfermedad.
Este incidente ha conmocionado a la comunidad médica y ha generado un debate sobre la importancia de la atención médica preventiva y la conciencia sobre la salud reproductiva en comunidades marginadas.
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