Elon Musk, actual propietario único de Twitter, dijo este jueves a los empleados de la plataforma que no puede descartarse la bancarrota de la compañía, según asegura hoy la agencia Bloomberg y otros medios económicos.
«LA DECLARACIÓN DE BANCARROTA NO PUEDE DESCARTARSE», DIJO EN UNA REUNIÓN PRESENCIAL CON EL PERSONAL DE LA SEDE CENTRAL EN SAN FRANCISCO, A QUIENES RECORDÓ QUE EL TELETRABAJO SE HA TERMINADO Y QUE DEBEN VOLVER A LAS OFICINAS, SO PENA DE SER DESPEDIDOS.
En este ambiente de incertidumbre, varios directivos de la compañía siguen abandonando sus cargos, entre ellos Yoel Roth -que en la última semana figuraba como estrella emergente de Twitter y al que el propio Musk citó con frecuencia en sus tuits- y Robin Wheeler, según la misma agencia, que cita fuentes que pidieron el anonimato.
El diario New York Post no duda en calificar lo sucedido de «abandonos de un barco que naufraga».
Musk, que el pasado viernes dijo que la compañía perdía cuatro millones de dólares diarios y hoy admitió que vendió 19,5 millones de acciones (por casi 4.000 millones de dólares) de su empresa Tesla de automóviles eléctricos para «salvar» Twitter, ya no parece tan seguro de poderlo lograr.
Si este miércoles envió un mensaje a todos los empleados reconociendo que «el panorama económico es alarmante», hoy les dijo que la compañía necesitaba con urgencia convencer a los usuarios para pagar los 8 dólares que se requieren por cuentas verificadas, una idea muy controvertida y que genera polémica en la propia red.