Torreón, Coahuila.- Leer constantemente, juntarse con gente con los mismos objetivos, viajar para crear otros juicios y ser pacientes son parte de la fórmula del éxito del Doctor Raúl López, creador del sistema de negocios Zero Acné que tiene presencia en Torreón, Puebla, Guadalajara, Monterrey, Saltillo y este año en la Ciudad de México su plan es abrir 10 sucursales ahí.
SOY: ¿Cómo enfocaste tu carrera de médico al área de negocios?
RL: Mi papá es pediatra y desde chico mi hermano y yo ayudábamos en la farmacia que tenemos en San Pedro de las Colonias, era natural inclinarse por la medicina pero también siempre me gustaron mucho las ventas.
Me fui a estudiar a Monterrey y al terminar me decidí por la parte administrativa, me fui a la UNAM a la Dirección de Hospitales y medicina estética, empecé en una farmacia de genéricos, luego surgió el gran camino en la clínica de injerto de cabello Kaloni como médico consultor, donde tuve a mi gran mentor el Dr. Ariel Díaz, el dueño de la empresa.
En ese momento solo había tres clínicas: Santa Fe, Monterrey y Tijuana, me empecé a enfocar en las mediciones e indicadores, me documenté más en persuasión, programación neurolingüística, comienzo a cumplir las metas y me enviaron a que fortaleciera Monterrey, mientras estudiaba la Dirección de Negocios a los 25 años. En un año en ese proyecto me asignan la Dirección Comercial en México.
“Debemos ser pacientes para conseguir resultados eso le falta mucho a las nuevas generaciones, quieren todo inmediato, debemos sacrificar tiempos y alimentar el pensamiento”.
SOY: ¿Te sentías preparado para ese reto?
RL: Yo creo mucho en prepararse para cuando toque, leí mucho para dar un resultado en el injerto de cabello, pero como médico si vas a liderar debes tener capacidad de motivar, oratoria, tocar fibras y comunicación asertiva. Después de eso abrimos Guadalajara, Veracruz, Puebla, Chihuahua, Cancún, luego Bogotá, Madrid, Sao Paulo no la abrí yo, pero luego me la dieron, los últimos dos, tres años fui Director Co – mercial en toda la compañía le reporta – ba al Director General a los 28 años.
SOY: ¿Cómo sorteaste el tema de que un joven fuera el líder de abrir y expandir una empresa por el mundo?
RL: Llegué a Europa a dirigir gente mayor que yo y me veían ¿Cómo me va a enseñar un chavito? Otro punto es demostrar, uno de los principales problemas del desarrollo es el éxito anterior, hay gente que en su momento tuvo éxito o creyó que tuvo éxito y no quiere cambiar.
Tú llegas joven a decir cómo hacer las cosas y te frenan, de ahí toca una primera negociación, platicarles lo hecho, lo que ha dado resultado en México, este es el crecimiento, tuvimos una taza de desarrollo tanto de crecimiento tanto, ¿cómo van aquí? al hacer preguntas y no hay datos, desde ahí generas un hueco, ven que traes tablas, ya desde ahí es una cierta venta. Porque estás vendiendo lo que sabes, encuentras eslabones que no tenían o no valoraban.
SOY: ¿Cuál fue el aprendizaje que tuviste en tu ir venir por el mundo?
RL: Lo más padre de viajar es ir evitando los juicios, hay otras formas de hacer las cosas que dan resultado y rompes paradigmas que traías, yo vengo de San Pedro con 100 mil habitantes. Tengo 120 colaboradores y les digo cómo quieren lograr un resultado si no se están preparando, que de repente llegue Dios y les dé las cosas.
Una persona que no está leyendo al menos media hora al día, que no se junta con gente que ha dado resultados con gente con más miedos, tu le puedes preguntar a tu papá si está muy a gusto con su forma y eso no está mal, sino quiere tener un negocio te dará un consejo de no tenerlo porque esa es su realidad, te lo dice con amor no basado con un resultado, pregúntale a alguien que tenga resultados, es su realidad. Júntate con gente que quiere llegar a la misma cima, que sepa tus tiempos, tus temores, tus momento de estrés, que no dé la nómina.
SOY: ¿Cuándo decides que es el momento de poner tu negocio?
RL: Le dedico siete años, viajaba mucho, si llevas un tema comercial 80% es en la batalla y 20% en la oficina. En la oficina no estás motivando a tu gente, no le resuelves, era mucho de meterme al fondo, no sólo dirigir, dar un chicotazo y que las cosas se arreglen.
El tema fue que entre los viajes la disciplina del trabajo la forjé, pero la del cuidado personal no tanto, entre los viajes se manejaba cierta tensión dirigiendo siete países, empecé con problemas de presión alta, subí de peso y hasta crisis hipertensión, la dinámica de no dormir bien, no comer bien.
Decidí renunciar porque como en todo se cumplen ciclos y una de las cosas que son fundamentales son la autocrítica. Hubo momentos de crecimiento, el último año me costó mucho trabajo, ya estaba muy ciclado, en una Dirección Comercial hay que estar constantemente innovando, porque estás compitiendo a nivel mundial, todo va cambiando muy rápido.
Hubo un momento que me sentí que ya no era un mejor momento, decido renunciar no me aceptan la renuncia, es fecha que no me la aceptan me dijeron que me fuera el tiempo necesario, me llevo muy bien con el dueño, hace tiempo regresé como externo coachando la compañía en cuestión comercial, ya no me sentía sólido con esa chispa con la que empecé, el momento el ímpetu creo que es momento de dar el paso.
SOY: ¿Qué le recomendarías a los jóvenes que buscan tener un negocio exitoso?
RL: Buscarse un mentor, más que querer emprender rápido, hay que salir a la calle a recibir las patadas de la vida, estar en una empresa no siendo jefe sino aprendiendo, sacrificar tus tiempos para prepararte.
No todo mundo nació para emprender y no es malo, debes tener bien claro cómo te visualizas tu en tu vida, lo que realmente te apasiona, el éxito económico no quiere decir que es el éxito total.