En medio de un enrarecido clima político y a escasos días de importantes decisiones en el ámbito electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) enfrenta una profunda crisis, con acusaciones de extorsión que involucran al presidente del órgano, Reyes Rodríguez Mondragón, y al exmagistrado José Luis Vargas.
La controversia estalló tras conocerse públicamente que el magistrado Felipe de la Mata acusa a Rodríguez Mondragón y a Vargas de participar en presuntos actos de extorsión en su contra. Esta situación ha desencadenado una falta de gobernabilidad al interior del tribunal, según fuentes internas, generando un ambiente tenso y preocupante en pleno desarrollo del proceso electoral.
Esta no es la primera vez que el TEPJF enfrenta una crisis de tal magnitud. Recordemos que en 2021, José Luis Vargas se vio forzado a renunciar a la presidencia del tribunal en circunstancias similares. Ahora, con Rodríguez Mondragón en el ojo del huracán, la situación parece repetirse, amenazando la estabilidad del órgano judicial.
La crisis se evidenció públicamente durante el informe presentado por Rodríguez Mondragón este lunes en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). En un hecho inusual, solo la magistrada Janine Otálora acompañó al presidente del tribunal, marcando una clara señal de la tensión interna que atraviesa la institución.
Las demandas de renuncia de Rodríguez Mondragón se intensifican, y se especula que su permanencia en el cargo podría resultar insostenible. La Suprema Corte y otros actores del ámbito judicial observan con atención la evolución de esta situación, que amenaza con impactar directamente en el desarrollo del proceso electoral y en la imagen del sistema judicial mexicano.
Este nuevo capítulo de crisis en el TEPJF pone de manifiesto la urgencia de abordar los problemas de fondo que afectan a la institución y destaca la necesidad de fortalecer la integridad y la transparencia en el ámbito electoral, pilares fundamentales para la salud democrática del país.