En un giro judicial significativo, una corte de apelaciones en Estados Unidos ha denegado la solicitud presentada por Texas para permitir la aplicación de su controvertida ley migratoria conocida como SB-4. Esta legislación, que ha generado amplias discusiones y preocupaciones desde su propuesta, autoriza al estado a detener y deportar a migrantes en la frontera.
La decisión de la corte representa un revés para las autoridades de Texas, que habían buscado implementar medidas más estrictas en el control migratorio en su territorio. La SB-4 había sido objeto de debate y críticas por parte de diversos sectores, incluyendo organizaciones defensoras de los derechos humanos y grupos de inmigrantes.
El rechazo de la solicitud de Texas implica que la SB-4 no podrá entrar en vigor según lo previsto por las autoridades del estado. Este fallo judicial resalta la importancia del sistema judicial en el escrutinio de leyes controvertidas y su papel en la protección de los derechos individuales, especialmente en el contexto de políticas migratorias.
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