Tom Brady, el mariscal de campo de Tampa Bay de 45 años que a menudo se dice que no tiene edad, ha batido casi todos los récords de la NFL que ha podido; una excepción notable la tiene un predecesor eterno, un mariscal de campo canoso y pateador que finalmente dejó de jugar porque su equipo lo cortó.
George Frederick Blanda era de ascendencia eslovaca y su padre era un minero de carbón de Pittsburgh. Jugó su último partido de la NFL el 4 de enero de 1976, a la edad de 48 añosJy 109 días, un récord que aún se mantiene. Blanda pretendía seguir jugando, pero no estaba en los planes de los Oakland Raiders.
“Después de 26 años en este negocio, supongo que puedo enfrentarme a los hechos de la vida. Ojalá hubieran dicho algo”, se quejó Blanda a los periodistas después de que los Raiders lo dejaran ir.
Tom Brady ha sido comparado con Blanda últimamente porque el siete veces campeón del Super Bowl casi se ha quedado sin cosas que lograr.
La longevidad en la NFL parece ser el único título que le falta a Brady, cosa que Blanda logró al jugar hasta los 48 años.