Este lunes se reportó el avistamiento de un puma en la zona residencial de Sierra Alta, al sur de Monterrey. El felino fue captado en video mientras perseguía a un gato doméstico, al cual logró atrapar instantes después, en plena calle.
El hecho ha generado preocupación entre vecinos y usuarios de redes sociales, quienes cuestionan los efectos de la urbanización en zonas consideradas anteriormente hábitat natural de diversas especies silvestres.
Sierra Alta es conocida por ser una de las zonas más exclusivas de la capital regiomontana. Irónicamente, su atractivo principal ha sido precisamente la promesa de “vivir junto a la naturaleza”. Sin embargo, expertos han advertido que este tipo de fraccionamientos de alto nivel, más que coexistir con el entorno, lo transforman y fragmentan severamente.
“Estos desarrollos borran el ecosistema original. Colocan bardas, banquetas y vialidades donde antes había bosque y fauna. Es normal que los animales silvestres busquen comida o territorio, porque les hemos quitado el suyo”, declaró un especialista en biodiversidad urbana.
El video del puma rápidamente se viralizó, evidenciando una realidad cada vez más frecuente en ciudades como Monterrey, Guadalajara o Ciudad de México: la constante expansión urbana hacia zonas naturales, sin una planificación sustentable, está rompiendo el equilibrio entre el ser humano y la vida silvestre.
Autoridades ambientales recomendaron no intentar confrontar ni alimentar a estos animales, y reportar cualquier avistamiento a Protección Civil o Profepa para su seguimiento adecuado.
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