Inglaterra.- Una joven de 16 años de edad identificada como Kaylea Titford, fue localizada sin vida en su casa en Newtown, Powys, el pasado 10 de octubre de 2020, luego de sufrir problemas de salud relacionados con obesidad-
Ante ello, la madre Sarah Lloyd-Jones, de 39 años de edad y su padre Alun Titford de 44 fueron acusados de homicidio por negligencia grave y de causar o permitir la muerte de un niño o una persona vulnerable.
De acuerdo con medios de comunicación locales, la madre, cambió su declaración para admitir el homicidio involuntario de Kaylea, pues afirmó haber incumplido en el cuidado de su hija discapacitada y era razonablemente previsible, que como resultado terminara en riesgo de muerte.
La jueza Rhys Rowlands le dijo a Lloyd-Jones que «todas las opciones de sentencia estarán abiertas», pero agregó que se le dará crédito por su declaración de culpabilidad.
En cuanto al padre Titford, él niega los cargos de homicidio por negligencia grave y de causar o permitir la muerte de su hija adolescente.
Mientras tanto la mujer ya fue puesta en libertad bajo fianza y posteriormente deberá acudir a la corte para recibir sentencia.
No obstante se enfrentará a un juicio de dos semanas en Mold Crown Court ante la jueza Jefford a partir del 17 de enero de 2023.
¿Qué ocurrió?
Autoridades informaron que entre el 24 de marzo y el 11 de octubre de 2020, los padres de Kaylea no se aseguraron de satisfacer las necesidades dietéticas de su hija, lo que le provocó una obesidad mórbida.
Además, se les acusa de no asegurarse de que ella hiciera suficiente ejercicio, estuviera en condiciones higiénicas y tuviera un entorno de vida seguro y limpio.
Una investigación anterior señala que Kaylea, que tenía espina bífida, sufrió «múltiples problemas médicos» a lo largo de su vida y estaba inmóvil.
Los paramédicos declararon muerta a Kaylea a las 8:12 a. m. del 10 de octubre de 2020 en su casa de Newtown.
La causa de muerte se determinó como «inflamación e infección en áreas extensas de ulceración derivadas de la obesidad y sus complicaciones en una niña con espina bífida e hidrocefalia».Ante esto, el forense Graeme Hughes aplazó la investigación hasta que termine el proceso penal. Con información de El Imparcial.com