Luz, falleció el martes tras haber sido golpeada y quemada por desconocidos en un suceso que se investiga como feminicidio y por lo cual hay un sospechoso detenido.
El templo dedicado a la virgen, recibió los restos de Luz Raquel y el dolor y la indignación de familiares, compañeros activistas en la lucha por cuidar a seres queridos (Luz se dedicaba a cuidar de su hijo, de 11 años, con una condición de autismo), y personas se acercaron a expresar su enojo por el cruel y despiadado asesinato.
En el centro de Zapopan, que se conserva con aires pueblerinos, donde Luz que era madre soltera hacía su vida cotidiana, y donde se le despidió para siempre en el plano terrenal.
En vida ella tenía su departamento a unos cuantos minutos de la basílica: su funeral fue a un par de cuadras del templo de la virgen y su sepelio, en el cementerio de Altagracia, también en Zapopan.
En punto de las 12:00 horas se realizó la celebración eucarística de cuerpo presente organizado por el colectivo “Yo cuido México”, en colaboración con la madre de la víctima. Las integrantes del colectivo llevaron todas unas playeras moradas con la leyenda #Yocuido.
“El padre dijo que le presentaban a Dios «a esta hija suya que en vida se esforzó por ser una muy buena madre. Que no solamente atendió a su hijo, sino que incluso prestaba voluntariamente ayuda y servicio para otros niños con problemas de salud. Por lo que siendo ella así: una muy buena madre, y frente a Nuestra Señora de Zapopan, le pidió que interceda por ella».