El jueves, el empresario dio a elegir a los trabajadores entre comprometerse a trabajar arduamente o dimitir con una indemnización, lo que derivó en una serie de renuncias masivas de ingenieros y trabajadores.
Desde que asumió el control de Twitter hace menos de tres semanas, Musk ha echado a la mitad de los 7 mil 500 empleados a tiempo completo de la empresa y a un número incalculable de trabajadores externos responsables de la moderación de contenidos y de otras tareas cruciales.
Ayer, Musk envió un correo electrónico al personal de Twitter pidiendo con urgencia que cualquier empleado que desarrolle códigos de software se presente en sus oficinas de San Francisco a las 14:00 horas local, de acuerdo con el memorando revisado por Reuters.
«Les agradecería que viajen a San Francisco para una reunión en persona», y agregó, que estaría en la sede de Twitter hasta la medianoche y regresaría el sábado por la mañana.
Con información de Milenio.