Una fuerte inundación provocada por el desbordamiento del río Guadalupe dejó, hasta el momento, un saldo de 25 niñas desaparecidas y varias víctimas mortales en el campamento cristiano Mystin, ubicado en el estado de Texas. El hecho ocurrió el pasado viernes 4 de julio, en medio de las intensas tormentas que azotan la región.
Autoridades locales confirmaron el hallazgo de 25 cuerpos sin vida, aunque temen que el número de víctimas aumente en las próximas horas. “Esto es un suceso trágico. Va a causar un gran número de víctimas”, declaró Freeman F. Martin, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Entre las primeras víctimas identificadas se encuentran dos jóvenes mexicanas: Silvana Garza Valdez y María Paola Zárate, ambas de 19 años de edad, así como la directora del campamento, Jane Ragsdale, quien falleció durante el intento de evacuación.
El campamento Mystin albergaba a más de 750 niñas, muchas de ellas menores de edad, provenientes de distintos estados e incluso de otros países. Tras la emergencia, se reportó la desaparición de al menos 25 menores, lo que activó una operación de rescate a gran escala.
La División de Gestión de Emergencia de Texas, en conjunto con otras agencias estatales y federales, desplegó 14 helicópteros, 12 drones y nueve equipos de búsqueda y rescate, conformados por más de 500 rescatistas. Además, el Departamento de Seguridad Nacional movilizó a la Guardia Costera y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) para apoyar en las labores de localización.
El sheriff del condado Kerr, Larry Leitha Jr., confirmó que los equipos siguen trabajando contra reloj. “Creemos que habrá más víctimas cuando esto termine”, declaró ante medios locales.
Las labores de rescate continúan mientras familias, autoridades y comunidades enteras esperan respuestas en medio del dolor y la incertidumbre. La tragedia ha conmocionado tanto a Estados Unidos como a países de origen de las víctimas.