Los Ángeles, EE.UU. – La ciudad de Los Ángeles se encuentra en estado de emergencia debido a cinco incendios forestales que están devastando la región, tres de los cuales han sido clasificados como «incontrolables» por las autoridades.
Hasta el momento, los incendios han cobrado la vida de cinco personas, dejado decenas de heridos y destruido más de 2,000 viviendas y edificios. Cerca de 130,000 personas han sido evacuadas, mientras que las pérdidas económicas se estiman en alrededor de $10 mil millones de dólares.
La magnitud del desastre: Entre los afectados se encuentran actores de Hollywood como Billy Crystal y James Woods, así como la socialité Paris Hilton, además de residentes de la zona costera y barrios al oeste de la ciudad.
Los jefes de bomberos han advertido que, en áreas como Hollywood Hills, donde se encuentra el icónico letrero de Hollywood, las llamas tienen «cero posibilidades» de ser contenidas en el corto plazo. Según Anthony Marrone, coordinador principal de los bomberos, los vientos de Santa Ana, con velocidades similares a las de un huracán, sumados a la baja humedad y la infraestructura insuficiente, han agravado la situación.
«No tenemos suficientes recursos para atender cuatro incendios de esta magnitud a la vez. Estamos al límite», explicó Marrone.
Tres factores detrás de la catástrofe
- Los vientos de Santa Ana Estos vientos secos, que alcanzan velocidades de hasta 161 kilómetros por hora, eliminan la humedad de la vegetación y propagan rápidamente las llamas. Su fuerza también ha impedido el uso de aviones y helicópteros para combatir el fuego.
- Falta de agua Los bomberos dependen del sistema de hidrantes urbanos, que no está diseñado para enfrentar incendios forestales. En zonas como Palisades, los tanques de agua se vaciaron rápidamente, dejando a los bomberos sin recursos para combatir el avance del fuego.
- Sequía y cambio climático El calentamiento global y el fenómeno del «latigazo meteorológico» han intensificado la vulnerabilidad de la vegetación en California. Períodos de lluvia extrema seguidos de sequías han generado una abundancia de vegetación seca altamente inflamable.
Un llamado a la acción: Autoridades locales han instado al gobierno federal a redoblar esfuerzos para combatir los incendios y atender a los damnificados. Mientras tanto, expertos señalan que los eventos extremos como estos podrían volverse más frecuentes debido al cambio climático.
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