El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció hoy la declaración del Estado de Excepción en el país, instaurando medidas de emergencia para hacer frente a la creciente violencia en las cárceles, la cual atribuyó a la influencia del narcotráfico. Noboa ordenó a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional tomar el control de las instalaciones carcelarias con el objetivo de restablecer el orden y la seguridad.
El mandatario ecuatoriano expresó su firme postura contra la dominación del narcotráfico, señalando que esta medida extrema es necesaria para proteger a la sociedad y evitar que las cárceles se conviertan en centros de operaciones del crimen organizado. La decisión de declarar el Estado de Excepción se produce en medio de un aumento de la violencia y los motines en varias prisiones del país.
«La situación en nuestras cárceles se ha vuelto insostenible. No toleraremos la presencia y la dominación del narcotráfico en nuestro territorio. Esta acción es necesaria para salvaguardar la seguridad de nuestros ciudadanos y restaurar el orden en el sistema penitenciario», declaró el presidente Noboa en una conferencia de prensa.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han recibido instrucciones de actuar con contundencia para controlar la situación en las cárceles. Se espera que esta intervención militar contribuya a frenar los motines y restablecer la calma en las instalaciones penitenciarias afectadas.
La decisión del presidente ecuatoriano ha generado reacciones diversas en la opinión pública, con algunos sectores respaldando la medida como una respuesta necesaria ante la crisis carcelaria, mientras que otros expresan preocupación por el uso de fuerzas militares en asuntos internos.
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