La piña es una de las frutas que no está entre las diez frutas más consumidas: naranja, plátano, manzana, sandía, melón, mandarina, pera, melocotón, kiwi y fresa. A pesar de esto, según los expertos de, la empresa online líder en productos de salud y belleza, la piña pertenece al grupo de las frutas exóticas, y son las únicas que han aumentado su consumo en los últimos años.
Favorece la digestión
La fibra de las frutas y verduras no se disuelve en el agua durante la digestión, sino que acompaña a los alimentos que están siendo procesados, lo que acelera su paso por el estómago y los intestinos. De esta forma las heces son más blandas, puedes dar del cuerpo con más frecuencia y se previenen las hemorroides.
Sirve para desinflamar
Se recomienda comer piña después de la realización de cirugías o de sufrir golpes, quemaduras o caídas porque la bromelina ayuda a desinflamar, reduce el dolor y fomenta la recuperación del tejido muscular, incluso después de actividad física.
Aporta vitamina C
La vitamina C es muy significativa para el hombre porque este no la sintetiza de forma natural. La piña tiene una alta cantidad, por lo que facilita la absorción de otras vitaminas y minerales y previene enfermedades cardiacas, diabetes, alzhéimer y demencia.
Cuida la salud de la piel
La piña está compuesta en su mayoría de agua, por lo que te hidrata e impulsa la eliminación de las células muertas. Asimismo, como nutre el tejido conectivo, es decir, los vasos sanguíneos de la piel, evita el evita el envejecimiento prematuro y te ayuda a tener un mejor aspecto físico, fundamental para tu bienestar.