Este mal acto ocurrió en China y a la vista de profesores de una institución preescolar. En una escena que parecía normal, el profesor vio cómo un hombre dejó a su hijo de tan solo cinco años en la puerta de la escuela, pero cuando terminó la jornada escolar no volvió por él.
Cuando ya se hacía un poco más tarde, el profesor del pequeño, identificando como Chen, se comunicó con el padre para preguntarle por qué no había llegado por su hijo y la respuesta definitivamente lo dejo sin palabras; pues le explico que se había hecho una prueba de ADN con la que se dio cuenta que no era su hijo biológico, por lo que no tiene responsabilidad para con el pequeño.
Xiao Rui es el nombre del sujeto que dejó al pequeño abandonado en la escuela y del que ningún familiar se hizo cargo, pues, aunque el profesor acudió a la casa del menor, no encontró a nadie que le brindara información sobre el niño y mucho menos sobre quien lo dejo sin ningún cargo de conciencia.
Finalmente, cuando uno de los maestros consiguió los números telefónicos del abuelo y el tío del niño, la sorpresa fue aún mayor pues ambos respondieron que ante lo sucedido no podían hacerse cargo del niño.